La defensa de Kalapalo a Bolsonaro se hizo más evidente en la reciente crisis de los incendios forestales.
"Hay muchas 'fake news' sobre el fuego... están diciendo que es culpa del Gobierno de Bolsonaro, que entró y está quemando todo el [río] Xingú [noreste de Brasil]", dijo Kalapalo en un vídeo publicado en YouTube.
La joven añadía que "forma parte de nuestra cultura abrir campos para cultivar y plantar mandioca y otras cosas, no se está quemando todo porque haya entrado un nuevo Gobierno (...) eso es una exageración de la prensa, no es culpa del Gobierno".
El vídeo en cuestión fue subtitulado en inglés y publicado en la cuenta oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Depoimento de Ysani Kalapalo (@ysanikalapalo) sobre as queimadas na #Amazônia: https://t.co/gGr39gIhRf
— Itamaraty Brasil🇧🇷 (@ItamaratyGovBr) September 21, 2019
Kalapalo es una youtuber con más de 270.000 seguidores, dedicada a criticar el discurso de la izquierda y abrazar las tesis desarrollistas del Gobierno brasileño, por lo que constituye una voz disonante dentro del movimiento indígena de este país.
No siempre fue así.
Por entonces decía estar decepcionada con la presidenta Dilma Rousseff (2003-2011) cuando ésta insistía en llevar adelante la polémica hidroeléctrica de Belo Monte (norte), que causó un impacto ambiental sin precedentes en la Amazonía.
Belo Monte está situada en el alto Xingú, el curso superior del río que da nombre a la región y a un pueblo indígena del que procede Kalapalo.
La youtuber divide su tiempo entre la aldea Tehuhungu y la ciudad de Sao Paulo (sudeste), donde pasa la mayor parte del tiempo.
Pero los líderes de su región no la reconocen como una legítima portavoz.
Justo antes de que Bolsonaro pronunciara su discurso en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), 16 caciques del Xingú publicaron una carta criticando que Kalapalo se erigiera como representante de la causa indígena.
Bolsonaro defendió en el discurso su idea de soberanía de la Amazonía, criticó las presiones externas para demarcar más tierras indígenas y abrió la puerta a que sean explotadas por la minería, a lo que se oponen la mayoría de las comunidades pero que Kalapalo ve con buenos ojos.
El presidente también hizo referencia al Grupo de Agricultores Indígenas, leyendo una carta que criticaba "el ecologismo radical y el indigenismo atrasado" y defendía más autonomía para que los indígenas puedan desarrollarse económicamente.
"Las organizaciones no gubernamentales se empeñan en mantener a nuestros indios como hombres de las cavernas", dijo Bolsonaro.
Sus palabras fueron consideradas racistas por la coordinadora de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil, Sonia Guajajara.
Estos indígenas quieren comercializar los productos que cultivan, algo prohibido por la Constitución, que sólo prevé agricultura de subsistencia en tierras indígenas, pero que apoya el Gobierno de Bolsonaro.
Gracias a un acuerdo entre el Instituto Brasileño de Medio Ambiente, la Fundación Nacional del Indio y la fiscalía, los indígenas parecis, del estado de Rondônia (noroeste) ya cultivan más de 10.000 hectáreas de soja.