"Que vea la población, hoy el Gobierno de Evo Morales está entregando los recursos naturales a potencias, habla de Pachamama cuando Evo Morales está rompiendo la Madre Tierra", dijo el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Pumari, mientras agentes del orden lo llevaban tomado del brazo.
El Comcipo, uno de los grupos más radicales de la oposición boliviana, declaró la huelga de hambre y convocó a un paro regional a partir del lunes 7 en demanda de anulación de los contratos que el Gobierno suscribió desde 2018 con empresas alemanas y chinas para la explotación e industrialización del litio.
Su protesta en ese lugar duró solo cuatro horas, hasta que varios policías lo cercaron y lo condujeron a la fuerza fuera de la Plaza, donde el activista quedó en libertad y anunció que reanudaría la protesta "en las próximas horas" en un lugar que no reveló, según mostraron reportes de la televisión local.
La protesta del Comcipo y una huelga de los colegios médicos contra el Sistema Universal de Salud gratuita creado este año por Morales persistían como principales incidentes de convulsión a menos de tres semanas de las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales buscará un cuarto mandato consecutivo.
Las leyes vigentes establecen regalías de hasta 11% para las regiones donde se extraen recursos no renovables y los cívicos potosinos reclaman hasta el 50% del valor comercial del litio y sus derivados.
Parlamentarios opositores han manifestado su apoyo a las protestas de los cívicos potosinos, que eventualmente podrían dificultar la organización de las elecciones en ese departamento, una de las plazas fuertes de Morales.