"A partir de que se emita este decreto, todos los precios en la economía ecuatoriana, que es dolarizada, se van a incrementar de manera importante; al aumentar estos precios, quienes sufren las consecuencias son los más pobres", dijo Dávalos.
El mandatario dijo que sus reformas incluyen la suspensión del subsidio de 1.300 millones de dólares para mantener bajos los precios del diésel y la gasolina, eliminará o reducirá los aranceles para la importación de maquinaria, equipos y materia prima tanto agrícola como industrial, quitará los gravámenes a las importaciones de tecnología así como el anticipo del impuesto a la renta.
En cambio, no tocará el Impuesto al Valor Agregado (IVA), de 12%, para no afectar el consumo de la población.
El Gobierno también impulsará reformas laborales que facilitarán contrataciones y el trabajo a distancia, entre otros, pero los empleadores aumentarán su aporte en un 2% mensual para las jubilaciones, explicó el presidente.

Bastidas Ordóñez sostuvo que las medidas del Gobierno son "antiobreras", "antipopulares" y "discriminan" al sector público.
"Las medidas del Gobierno agudizarán las condiciones de hambre, miseria y explotación de nuestro pueblo; la eliminación de los subsidios al combustible hará que se eleven los pasajes, los precios de los artículos de primera necesidad, por lo que no afecta únicamente a los trabajadores sino al pueblo general", agregó.
Dávalos dijo que las medidas "golpean directamente" a los sectores más populares.
El fin del subsidio de los combustibles significa que el precio de todas los bienes y servicios va a aumentar, dijo Dávalos.
"Actualmente la pobreza está alrededor del 22% y se calcula que con estas medidas crezca al menos a un 30%", dijo Dávalos.
Esos cálculos lo hizo el Foro de Economía Alternativa y Heterodoxa, utilizando varias simulaciones y en base a la tendencia de desempleo que existe en este país, explicó el economista.

"Como tenemos un Gobierno que no tiene políticas sociales, que no tiene una política de inversión pública, los indicadores se irán deteriorando porque además se está produciendo una desinversión fuerte en el área de salud y educación; antes si te enfermabas tenías atención en el sector público e incluso medicinas, hoy tienes que pagarlas", agregó.
Moreno dijo que las medidas buscan darle "una gran mano a nuestros productores, para que sean más competitivos, para que puedan exportar más" y agregó que también bajará a la mitad el impuesto de salida de divisas para adquirir materias primas, insumos y bienes de capital, así como para los automóviles de menos de 32.000 dólares.
Agregó que "le vamos a pedir que hagan un esfuerzo adicional a los que más tienen" anunciando que las empresas que perciban ingresos de más de 10 millones de dólares al año pagarán por tres años una contribución especial; esos fondos se destinarán a la seguridad, la educación y la salud.
"Su discurso forma parte de la retórica que es común en América Latina. La primera constatación es que estas medidas afectan a los sectores más empobrecidos del país y no incentivan a la economía", agregó.
Los empresarios producen para que la sociedad y el mundo compre su producción; como en este momento no existe capacidad efectiva por parte de la sociedad para consumir la producción, se genera un desequilibro, explicó el especialista.
"Como muchos sectores no tienen capacidad adquisitiva, los empresarios van acumulando stocks y van ralentizando su producción, empiezan a despedir gente y eso va generando un espacio multiplicador en la economía, donde se incrementa el desempleo, porque la economía no tiene capacidad adquisitiva", agregó.
Lo que se necesita es darle a la sociedad una capacidad adquisitiva para que absorba la producción, explicó Dávalos.
Ecuador va en camino a una crisis como la que vive Argentina
"Ecuador va en el mismo camino que Argentina, eso es absolutamente real, porque va a replicar la misma ruta que siguió ese país, que es la que fue trazada por el FMI y el Gobierno la está siguiendo de manera fiel (...) esta ruta te conduce a una crisis social, desinversión, desempleo, pobreza y confrontación", dijo Dávalos.
En los últimos meses la influencia del FMI sobre América Latina ha crecido, en especial luego de la llegada al poder de partidos y gobernantes afines al organismo, como el caso de Argentina y Ecuador, que después de años sin relacionamiento han vuelto a solicitar préstamos a la entidad, según Dávalos.
Dávalos consideró que la eliminación del subsidio a los combustibles redundará en un aumento de los precios generalizados y en un incremento de la pobreza.
"Las medidas del Fondo Monetario han sido excesivas, y en la literatura mundial se muestra que provocaron una recesión en todos los países que han estado; entonces el mensaje para la región es que bajo ninguna circunstancia suscriban ningún tipo de acuerdo con el FMI", agregó.
Ecuador afronta dificultades fiscales y de endeudamiento externo, por lo que ha buscado la ayuda del FMI firmando un préstamo por 4.200 millones de dólares este año, que incluye reformas y ajustes de gasto.
Este acuerdo es parte de un esfuerzo más amplio, que incluye un apoyo financiero de más de 6.000 millones de dólares en los próximos tres años de parte de un conjunto de organismos financieros internacionales, entre los que se destacan el Banco de Desarrollo de América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial.