La NASA está constantemente vigilando los cielos, clasificando los objetos que pueden presentar una amenaza para la vida en la Tierra como los objetos potencialmente peligrosos, PHO por sus siglas en inglés. Para prevenir el posible choque, hay varias medidas que se pueden tomar para salvar la vida en la Tierra.
"¿Qué tal si usamos un arma nuclear? Puede parecer una locura total, pero lo crea o no, los científicos están estudiando la posibilidad de disparar un dispositivo de este tipo a un objeto espacial para volarlo en pedazos diminutos, tal vez incluso reduciéndolo a una nube de gotas de gas y líquido", escribió la cosmoquímica Natalie Starkey en su libro Catching Stardust.
"Parece como una gran solución, pero hay un gran problema potencial", advirtió.
Este escenario ocurrirá si se hace explotar un objeto que se dirige hacia el planeta. Sin embargo, si se bombardea un cuerpo celeste que pasa por la Tierra con frecuencia, acercándose cada vez más al impacto con cada órbita, entonces tal ataque preventivo no causaría lluvias radioactivas.
"De esta manera, cualquier lluvia radioactiva de esa destrucción no afectaría a la vida en la Tierra", escribió.
"Tal vez en una circunstancia extraordinaria, como una gran amenaza para la Tierra, se podría hacer una excepción para salvarnos de una fatalidad inminente", resaltó.
Asimismo, una ojiva nuclear moderna probablemente no sobreviviría a las energías de impacto durante la operación.
"Es más que probable que tenga que ser detonado cerca del objeto espacial para que la energía de explosión nuclear lo lleve a un curso diferente", concluyó.