En los primeros nueve meses del presente año se quintuplicaron las inversiones extranjeras directas en la economía rusa con respecto al mismo período de 2018, situándose en casi los 22.000 millones de dólares. Otros índices también testifican la buena forma económica del país.
Para conocer el porqué del incesante interés del empresariado mundial por el mercado ruso, aprovechamos la presente edición de la exposición internacional Agroprodmash. Se celebra anualmente en Moscú y congrega a líderes en las tecnologías clave para la industria alimentaria.
Entre sus participantes tradicionales se encuentra la empresa española Finova que ofrece soluciones para las necesidades de la industria cárnica.
"Nuestro nivel de ventas en Rusia está siendo el 80% de nuestro negocio global, es decir, es un mercado muy importante", dijo a Radio Sputnik su director comercial, Albert Marrón García, al subrayar que "es un buen lugar para hacer negocios".
"Entre las ventajas de este mercado está que el cliente ruso es muy fiel, es un cliente que repite si haces un buen proyecto, si entregas una buena máquina", señaló.
A su vez, Jordi Bosch, director de BDF Natural Ingredients, una empresa biotecnológica especializada en la investigación, producción y comercialización de ingredientes innovadores para la industria alimentaria, sostuvo que el mercado ruso es "bastante accesible".
"Es un mercado donde la gente acepta el cambio de productos, de proveedores. Hay mercados más maduros donde necesitas años para cambiar un producto y entrar. A aquí se destaca la facilidad de entrar a los clientes", afirmó, al indicar que Rusia está entre los tres primeros destinos de la actividad exterior de la empresa española.
Por su parte, Rodrigo Israel, director comercial de Bossar, una compañía con una larga trayectoria en el sector del envase y embalaje, apuntó que "cuando un producto funciona bien en Rusia, la gente alrededor también quiere tenerlo", lo cual abre unas enormes oportunidades para quienes hacen "un buen trabajo".
