En un comunicado emitido este 15 de octubre, la Cancillería española denuncia que esta operación "está teniendo desastrosas consecuencias humanitarias, que se añaden al profundo y largo sufrimiento del pueblo sirio".
Del mismo modo, la Cancillería española afirmó que esta operación "pone en peligro la estabilidad y seguridad de la región" convirtiendo en "más difícil" el proceso político en el marco de las Naciones Unidas para que Siria pueda alcanzar una "paz duradera".
Además, España denuncia que esta operación "pone en peligro la integridad territorial del Estado sirio" y da "nueva vida" a la organización terrorista ISIS (acrónimo árabe de Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
"Las legítimas preocupaciones de seguridad de Turquía deben tratarse y resolverse a través de medios políticos y diplomáticos, no con acciones militares", señala el comunicado de la cancillería española.
En ese sentido, España instó al Gobierno de Turquía a "poner fin a esta operación militar".
La primera consecuencia del rechazo a la operación por parte de España se materializará en la denegación de "nuevas licencias de exportación de material militar susceptible de ser utilizado en la operación en Siria".
España tiene desplegados en Turquía a 149 militares encargados del manejo de una batería de misiles antiaéreos Patriot en el marco de una misión defensiva de la OTAN.
La nota emitida por la cancillería española recuerda que "la presencia de tropas españolas en Turquía se encuadra en una operación de la OTAN destinada a contribuir a la paz y la estabilidad en la región".
La membresía de Turquía en la OTAN
Por su parte, la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, destacó la necesidad de mantener a Turquía en la OTAN, pese a las diferencias sobre su operación en el noreste de Siria.
Agregó que los países de la Unión Europea (UE) han enviado a Turquía un mensaje claro, al anunciar la víspera la suspensión del suministro de armas a Ankara.
Por su parte, Merkel agregó que ambos países, al igual que otros miembros de la UE, siguen con preocupación por la operación de Turquía.
La canciller alemana subrayó la necesidad de que los países occidentales vuelvan a las negociaciones con Turquía.
Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el noreste de Siria cuyos objetivos, según Ankara, son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen hoy en territorio turco.
Decenas de países condenaron la ofensiva turca al tacharla de "agresión" que viola la soberanía e integridad territorial de Siria.