Las marchas de los independentistas catalanes originadas desde el momento mismo en que se dio a conocer la sentencia del procés contra sus líderes, busca según sus reivindicaciones, hacerse escuchar por todo el mundo por lo que está ocurriendo en España por lo que entienden que se trató de sentencias politizadas.
"Respecto a toda su argumentación [de los independentistas], es falsa. Aquí en Cataluña los únicos a quienes se pisotean nuestros derechos continuamente, es a los catalanes contrarios a la independencia", sentencia el analista Josep Alsina, director de Nihil Obstat y de la revista La Emboscadura.
Dentro de las variables que presentan las distintas condenas, los que tienen más cerca la luz al final del túnel son los representantes de las organizaciones Asamblea Nacional Catalana y Ómnium Cultural Jordi Sànchez y Jordi Cuixart respectivamente, quienes podrán acceder al tercer grado el próximo 14 de enero y que el 14 de octubre de 2023 tendrán saldadas las dos terceras partes de los nueve años de cárcel que les corresponde, según las sentencias del Tribunal Supremo.
"Lo que sí está muy claro, y hay antecedentes de ello, [es que] si esta gente tiene que cumplir la condena bajo el control de la Generalitat, pasará como con el estafador y ladrón hijo del señor [ex presidente de la Generalitat Jordi] Pujol, que al cabo de dos meses ya estaba en la calle", se indigna Alsina.
"Está muy claro que esta gente va a cumplir la condena de una forma absolutamente falsa. […] Si fueran ciudadanos de a pie, la cosa sería muy distinta", afirma el analista.
El experto incide en que "los independentistas están en el poder, que es un poder del Estado, al que utilizan para ir contra el Estado". "Y el colmo de la esquizofrenia es ver al señor [president de la Generalitat, Quim] Torra, felicitando a la gente que ha salido a la calle a cortar carreteras, a agredir a personas que llevaban la bandera nacional, a intentar bloquear el aeropuerto. Pero este mismo señor Torra que les felicita, es el mismo que manda a la policía a reprimirles. Es decir, es un caso de esquizofrenia grave", concluya Josep Alsina.