"Se ha guardado un minuto de silencio en toda la ciudad por las víctimas de la tragedia", dijo a Sputnik el vicealcalde de Kerch, Diliaver Melgaziev.
El 17 de octubre de 2018, un estudiante de 18 años detonó un artefacto explosivo y abrió fuego con una escopeta contra los alumnos y profesores del Politécnico de Kerch. El suceso se saldó con 21 muertos, entre ellos el propio atacante, y medio centenar de heridos.
Melgaziev indicó que se oficiarán misas en memoria de las víctimas en todos los templos.
Los habitantes de la ciudad, situada en la península de Crimea, llevan flores al lugar en el que se produjo la masacre.