"Llevo tres días andando y estoy muy cansada, pero no pienso parar, vamos a seguir haciendo el camino hacia la independencia", señala a Sputnik Rosa, una mujer de 58 años que formó en una de las columnas.
El 16 de octubre partieron desde las poblaciones de Girona, Vic, Berga, Tàrrega y Tarragona cinco marchas que recorrieron 100 kilómetros desplazándose hacia Barcelona para protestar contra la condena a los líderes independentistas por el referéndum de 2017.
Continúan las #MarxesPerLaLlibertat en Barcelona con un ambiente de tranquilidad en este viernes #18oVagaGeneral #SentenciaDelProces pic.twitter.com/KxqrpTqLSn
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) October 18, 2019
Este acto de protesta está convocado por las organizaciones civiles independentistas Ómnium Cultural (OC) y Asamblea Nacional Catalana (ANC), cuyos antiguos líderes Jordi Sánchez y Jordi Cuixart se encuentran entre las personas condenadas.
Poco después del mediodía de este 18 de octubre entraron en Barcelona las marchas procedentes de Vic y Berga. Más tarde entró la de Girona y, posteriormente, se encontraron con ellas las de Tárrega y Tarragona, que ya habían confluido en la jornada del jueves 17.
Los marchantes ya están en Els Jardinets de Gràcia, zona cero de la concentración. #18oVagaGeneral #SentenciaDelProcés #MarxesXLlibertat pic.twitter.com/FHNjCqipR8
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) October 18, 2019
En la mayor parte de su recorrido, las marchas se desarrollaron en un ambiente pacífico e incluso festivo, en contraposición con los disturbios vistos en las principales capitales de Cataluña durante los últimos días.
"Esto es el independentismo, no los cuatro violentos del otro día que no representan a nadie", señala a Sputnik Juan, manifestante que se unió este mismo viernes 18 a una de las marchas para realizar parte del recorrido.
Juan lleva una camiseta con un lema que pide la puesta en libertad del exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, condenado a 13 años de prisión.
"Es una sentencia cruel, él hizo, lo que el pueblo quería. Le votamos para que organizara un referéndum y ahora nos están castigando a todos. Es pura venganza", señala, antes de apostillar que "no es normal que poner urnas se castigue con más años de prisión que un asesinato".
Por el momento las autoridades no cuentan con una estimación de cuánta gente se juntó al confluir las marchas, aunque las imágenes de su paso por la ciudad permiten imaginar que la cifra será de varias decenas e incluso centenares de miles de personas.