"El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, expresa su preocupación por la interrupción de los datos del escrutinio en la votación de las elecciones presidenciales en Bolivia", dijo la Cancillería en un comunicado.
El conteo fue paralizado antes de cubrir el 90% de las mesas receptoras de votos, un mecanismo que el propio TSE había anunciado que cumpliría hasta ese porcentaje en la noche del domingo.
La conclusión anticipada del recuento preliminar preocupó a los observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a quienes el TSE explicó luego que se debía a que ya estaban en curso los cómputos oficiales, cuyos datos comenzarían a divulgarse en la tarde de este lunes.
El cómputo oficial estaría concluido el miércoles, cuatro días antes del plazo legal, anunció el sábado la presidenta del TSE, María Eugenia Choque.
Según los resultados preliminares, Morales no lograría la victoria por mayoría absoluta en primera vuelta ni la ventaja mínima de diez puntos porcentuales para evitar un balotaje, que Mesa dio por seguro con proclamas de victoria, y aseguró que la segunda vuelta era un hecho que solo podría ser evitado con un fraude.
El pronunciamiento de Colombia se da luego de que este lunes, más temprano, anunció que radicó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Costa Rica, una consulta para precisar si la reelección presidencial indefinida por parte de un mandatario es un derecho humano protegido por la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
La consulta fue elevada por Colombia en relación con la tercera reelección consecutiva a la que aspira Morales en Bolivia, pese a que en febrero de 2016 perdió un referendo para consultar sobre su postulación a una nueva reelección, la cual fue rechazada con un 51,3% de los votos.
Sin embargo, Morales apeló el referendo e interpuso un recurso judicial en el Tribunal Constitucional, que avaló su aspiración en noviembre de 2017 tras considerar que negarle su aspiración reeleccionista afectaba sus derechos políticos y humanos.
Según la Constitución de Bolivia, sólo se permite un máximo de dos reelecciones consecutivas.