"Se emitió la semana pasada una nueva directiva; objetivo concreto: afrontar la insurgencia en el país", dijo el ministro en Quito, sin dar detalles, durante la ceremonia en la que presentó oficialmente al nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Luis Lara, y al nuevo comandante general del Ejército, Luis Altamirano, designados la semana pasada por el presidente Lenín Moreno tras las jornadas de protesta.
Según Jarrín, la participación de las Fuerzas Armadas y Policía durante las jornadas de protesta fue determinante para mantener el orden constitucional.
Mientras tanto, la ministra de Gobierno, María Pula Romo, dijo este lunes en su cuenta de la red social Twitter que el gobernador de la provincia de Imbabura (norte), Alvaro Castillo, y comandantes de Policía recibieron de parte de dirigentes indígenas "armas que aparentemente habrían recibido durante el paro".
Entre esas armas citó unas pistolas marca EKOL y municiones de goma de 9 milímetros.
En las manifestaciones contra el gobierno de Moreno, en diversas ciudades de Ecuador hubo violencia, vandalismo, saqueos, ataques a medios de comunicación y a propiedad pública y privada, nunca antes vistos durante protestas en el país andino.
Tanto el gobierno como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que mantuvo la protesta junto con otros grupos sociales, dijeron que los actos violentos y vandálicos fueron causados por infiltrados.
De acuerdo con el último informe de la Defensoría del Pueblo, las protestas en Ecuador dejaron un saldo de ocho muertos, 1.340 personas heridas y 1.192 personas aprehendidas.