"Hay un proyecto para aumentar la capacidad (del almacén subterráneo) hasta 750 millones de metros cúbicos y también debemos pensar en el desarrollo de la industria serbia e incrementar (los suministros) hasta 2.000 o 3.000 millones de metros cúbicos", dijo Vucic.
Al mismo tiempo, según el líder serbio, a Occidente le molesta cualquier negocio con Rusia.
"En la conferencia del Grupo de Visegrado (integrado por Eslovaquia, Hungría, Polonia y República Checa) en Praga les dije ante la prensa: '¿Qué quieren de nosotros? ¿Que paguemos el doble por el gas para demostrar a alguien que estamos en contra de Rusia?", declaró Vucic.
El presidente serbio añadió que las restricciones que propone Occidente respecto a la concentración del metano en el gas natural no están en los intereses de Serbia porque le conviene comprar el gas ruso con alto porcentaje de metano.
El embajador de Serbia en Rusia, Miroslav Lazanski, declaró la semana pasada a Sputnik que la industria serbia utiliza principalmente gas ruso y necesita el gasoducto Turk Stream.
El proyecto Turk Stream incluye el tendido de dos tuberías con una capacidad total de 31.500 millones de metros cúbicos de gas anuales a través del fondo del mar Negro.
El primer ramal del gasoducto, cuya construcción debe finalizar en 2019, está destinado a suministrar combustible a los consumidores turcos y el segundo, al abastecimiento del sur y sudeste de Europa.
La tubería serbia, que se extenderá desde la frontera con Bulgaria hasta Hungría, tendrá una longitud de 402 kilómetros y contará con la capacidad de transportar 12.870 millones de metros cúbicos anuales de combustible.