"Hay reportes de grandes manifestaciones y violencia esporádica y enfrentamientos por todo el país, centrándose cerca de las oficinas de los Tribunales Electorales, centros de conteo de votos, y plazas centrales", justició la representación diplomática en una alerta de seguridad publicada en su sitio web.
Paralelamente, medios locales divulgaron una declaración del 21 de octubre del subsecretario estadounidense para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, que rechazó "los intentos del Tribunal Supremo Electoral de subvertir la democracia de Bolivia al retrasar el conteo de votos y tomar medidas que socavan la credibilidad de las elecciones bolivianas".
Entre la tarde del 21 de octubre y la madrugada de este 22 de octubre, manifestantes opositores cercaron y atacaron oficinas electorales, incluso con la quema parcial de las sedes de dos tribunales regionales, en protesta contra un supuesto fraude oficialista denunciado por el candidato opositor Carlos Mesa, quien aspiraba a una segunda vuelta contra Morales.
Según el Órgano Electoral Plurinacional de Bolivia, Morales, del Movimiento al Socialismo (MAS), que ocuparía por cuarta vez la presidencia de su país, encabeza la votación con un 46,4%, seguido por Mesa con un 37,07% de los votos.