"Si las promesas de EEUU no se cumplen, continuaremos la operación en Siria con una firmeza aún mayor", dijo el presidente turco a la prensa antes de partir a la ciudad rusa de Sochi para reunirse con su par ruso, Vladímir Putin.
"Estudiaremos los pasos para poner fin a la presencia de los terroristas del PKK [Partido de los Trabajadores del Kurdistán] y las YPG [Unidades de Protección Popular] en las zonas donde están las fuerzas del régimen [sirio]", dijo Erdogan a la prensa antes de partir a la ciudad rusa de Sochi para reunión con Putin.
El presidente turco subrayó que Turquía y Rusia coinciden "en la necesidad de luchar contra todas las formas del terrorismo".
"En el futuro de Siria no hay lugar para el PKK ni para las YPG. Esperamos que mediante la cooperación con Rusia podamos eliminar la amenaza del terrorismo y separatismo", apuntó.
Erdogan agregó que también prevé examinar con Putin las vías para garantizar una actividad eficaz del Comité Constitucional sirio, cuya primera reunión se celebrará los días 29 y 30 de octubre en Ginebra.
"Desde el comienzo de la operación Fuente de Paz siete de nuestros combatientes fallecieron, 90 resultaron heridos", dijo a la prensa.
Agregó que los militares turcos detectaron 42 violaciones de la tregua por los kurdos, aunque sus fuerzas siguen abandonando la zona segura.
El 17 de octubre el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, anunció haber acordado con Erdogan un cese del fuego en Siria por 120 horas para que los kurdosirios retiren sus fuerzas a unos 30 kilómetros de la frontera turca.
Turquía comenzó el 9 de octubre una ofensiva en el norte de Siria para, según anunció, alejar a las milicias kurdas de la frontera turca.
La operación, llamada Fuente de Paz, apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos.
Decenas de países condenaron la ofensiva turca al tacharla de "agresión" que viola la soberanía e integridad territorial de Siria, algunas naciones europeas, ya suspendieron el suministro de armas a Turquía.