La petición de Azul y Blanco se produjo inmediatamente después de que el presidente de Israel, Reuven Rivlin, encargara la formación de un nuevo ejecutivo de coalición al líder de Azul y Blanco, Benny Gantz.
Netanyahu reiteró su llamada a que se adopte el planteamiento de Rivlin para establecer un amplio gobierno de unidad nacional porque "es lo que el país necesita", según el comunicado del Likud.
Rivlin encargó la formación de gobierno a Gantz, después de que Netanyahu fracasara en el intento.
Durante la ceremonia oficial en la que Rivlin entregó el mandato a Gantz, el presidente dijo que "todos tenemos que crear las condiciones necesarias para resolver el punto muerto (político en que se encuentra Israel]".
El presidente agregó que "es importante recordar que mientras se boicoteen sectores enteros (de la sociedad israelí), mientras no haya un compromiso para crear una asociación entre partidos grandes y pequeños, no se establecerá un gobierno".
"He propuesto un esquema que apunta a allanar el camino para que el Likud (partido encabezado por Netanyahu) y Azul y Blanco establezcan un gobierno de unidad. No hay razón para celebrar una tercera vuelta de elecciones", dijo Rivlin.
Gantz acudió a la residencia del presidente con su equipo y explicó a Rivlin su intención de intentar formar "un gobierno amplio que sirva a todos los sectores de la sociedad", según señaló Azul y Blanco en un comunicado.
Si fracasa, podría intentarlo cualquier diputado que logre el respaldo de al menos 61 legisladores, los necesarios para tener mayoría en la Kneset (Parlamento israelí).
Si nadie logra formar ejecutivo, Israel tendrá que celebrar unas terceras elecciones legislativas en un año.