En la grabación se puede ver cómo una multitud de manifestantes con banderas bolivianas grita y trata de escapar de la Policía entre el humo.
22 de octubre 2019, 22:45 GMT
La oposición política sospechó que se había cometido fraude electoral después de que el recuento de votos se detuviese con más del 80% de las actas escrutadas. En aquel momento, todo apuntaba a que el país pasaría a una segunda ronda de votación dado que el actual presidente boliviano, Evo Morales, no había logrado asegurarse la mayoría de votos a su favor o estar un 10% por delante de su principal rival, Carlos Mesa.
Pasadas 24 horas, el Tribunal Supremo Electoral presentó datos según los cuales el presidente boliviano pudo haber ganado en las urnas. El candidato de la oposición en seguida calificó de fraudulentos los resultados electorales en su discurso pronunciado frente a sus simpatizantes.
A raíz de estos movimientos sociales, Evo Morales acusó a los sectores de la derecha de haber puesto en marcha un golpe de Estado.
