"El tribunal resolvió satisfacer la solicitud de la investigación de prorrogar al acusado Whelan la medida cautelar de arresto por dos meses, hasta el 29 de diciembre", dictó el juez Serguéi Riabtsev.
En el tribunal, Whelan pidió apartar al juez y al investigador que llevan su caso, pero la solicitud fue desestimada.
El procesado se quejó de que un guardia en la prisión le había amenazado con una pistola.
El Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN, por sus siglas en ruso) desmintió esta acusación en un comentario a Sputnik.
"Las acusaciones mencionadas no se corresponden con la realidad porque los empleados de los centros penitenciarios que entran en contacto directo con los acusados no llevan armas", comunicó el servicio de prensa del FSIN.
Por su parte, el abogado de Whelan, Vladímir Zherebénkov, afirmó desconocer que se hubiera amenazado con un arma a su cliente, pero admitió la existencia de un incidente entre el estadounidense y uno de los guardias.
El letrado no descartó que el tribunal vuelva a prorrogar el arresto de Whelan, mientras la vista principal del caso puede tener lugar solo en mayo del año que viene.
Whelan, de 49 años, entró en Rusia con pasaporte estadounidense, aunque también posee la nacionalidad del Reino Unido, Canadá e Irlanda.
De acuerdo con los datos presentados en el tribunal, visitó Rusia en varias ocasiones desde 2007.
Rusia ve imposible canjear a Bútina por el estadounidense Paul Whelan acusado de espionaje https://t.co/wVioduZ0CU
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 25, 2019
El fabricante estadounidense de piezas de recambio para automóviles BorgWarner confirmó que Whelan es su responsable de seguridad.
El FSB informó de su detención a finales de 2018 y aseguró que fue detenido cuando estaba realizando labores de espionaje, delito castigado en Rusia con entre 10 y 20 años de cárcel.
Whelan niega los cargos e insiste en que llegó a Rusia para asistir a la boda de un amigo.