Este 28 de octubre Paraguay se sumará a las protestas, ya que la Federación Nacional Campesina de Paraguay anunció una movilización nacional contra el Gobierno por sus políticas de "desalojos masivos" y "represión generalizada".
El analista político español Sergio Pascual dijo a Sputnik que varios de estos Gobiernos se están volviendo "autoritarios" ante las masivas protestas y con ello erosionan la "frágil institucionalidad democrática de la región".
Mientras tanto, Argentina y Uruguay tendrán este 27 de octubre elecciones generales en las que elegirán presidente y vicepresidente y renovarán parlamentos; por su parte, los colombianos elegirán a 32 gobernadores, alcaldes, concejales municipales y ediles.
Crecimiento económico
El doctor en Ciencias Políticas chileno y profesor del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales, Patricio Navia, dijo a Sputnik que las protestas en Chile, Bolivia y Ecuador responden a una misma causa: el bajo crecimiento económico que enfrenta la región.
"América Latina está pasando por un período bajo en el ciclo de crecimiento porque los precios de las exportaciones están relativamente bajos respecto a los últimos 10, 15 años, entonces la región en general está en esencia con menos dinero", afirmó.
"En algunos países esto ha desembocado en una situación crítica que los obliga a pedirle préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI), como el caso de Ecuador y Argentina; en otros países la situación macro es mucho menos crítica, como en Chile, que tiene una buena situación fiscal, pero el descontento es igual de importante", explicó el politólogo.
Bolivia también tiene el mismo problema porque está creciendo menos y también tiene un problema fiscal, afirmó Navia.
Chile
Las movilizaciones en Chile comenzaron el 14 de octubre debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del Metro de Santiago, donde cientos de estudiantes y trabajadores saltaban por encima de los torniquetes de pago del tren subterráneo en las llamadas "evasiones masivas".
Ese fin de semana surgió la consigna "no son 30 pesos, son 30 años", evidenciando que la gente se estaba manifestando ya no por el pasaje del Metro, sino por temas más de fondo, por injusticias que se arrastran hace 30 años desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y que, según muchos chilenos, se han ido profundizando también en democracia.
Navia dijo que el gran motivo de las manifestaciones en Chile se debe a que existe un "descontento social muy grande".
"A pesar de que Chile tiene una buena situación fiscal a diferencia de otros países de la región, el descontento es enorme porque mucha gente, que tenía expectativa de que las cosas iban mejorando, ahora piensa que todo va a caer y está preocupada por sus condiciones de vida, que de pronto se han estancado", afirmó el politólogo.
"En Chile también hay reivindicaciones indígenas que estaban activas antes de las protestas; pero el principal movimiento es la clase media y la clase más vulnerable que reclama que las reglas de juego no se aplican de igual forma para todos; cuando la elite comete faltas, reciben una palmadita en la mano mientras que a los otros no los perdonan", reflexionó.
Durante las protestas en total fallecieron 19 personas, según cifras del Gobierno de Chile, cinco de ellas provocadas por efectivos de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, podría haber otras cuatro víctimas, confirmadas por las cancillerías de Colombia y Perú.
Bolivia
Las protestas en Bolivia crecieron este 25 de octubre, sumando un paro cívico en La Paz, al día siguiente de que el cómputo oficial de las elecciones del pasado 20 de octubre se confirmara la victoria en primera vuelta del presidente Evo Morales.
El conteo de los votos emitidos el pasado 20 de octubre en el territorio nacional y el extranjero finalizó en un clima de alta tensión, por la campaña opositora de rechazo a un supuesto fraude y en demanda de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convoque a una segunda vuelta en vez de proclamar la reelección directa de Morales.
El director ejecutivo de la Asociación Boliviana de Ciencias Políticas, José María Paz, dijo a Sputnik que el surgimiento de las protestas en Bolivia responde a una causa diferente a las que ocurren en Ecuador y Chile, que es esencialmente económica.
En Bolivia existe una "crisis de gobernabilidad" que se originó por una "pérdida de confianza en el órgano electoral", explicó el politólogo.
"En el caso boliviano, es una protesta heterogénea, hay sectores indígenas pero no todos porque hay una parte de la población que siente una fuerte identificación con el presidente Evo Morales y que lo sostiene. Hay grupos gremiales, partidos políticos y otros que han formado un consejo de lucha por la democracia que está en este momento tratando de liderar las protestas", agregó.
Ecuador
Ecuador se vio convulsionado por 12 días de violentas protestas en contra de la decisión del Ejecutivo de eliminar los subsidios a los combustibles.
Las protestas terminaron el 13 de octubre tras un acuerdo entre diversos sectores sociales, sobre todo la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y el Gobierno, con la mediación de la delegación de las Naciones Unidas en el país; al siguiente día el presidente Moreno derogó el decreto con el que el 1 de octubre dio fin a los subsidios a los combustibles.
El analista político, sociólogo y editor de la revista Crisis de Ecuador, Carlos Pazmiño, dijo a Sputnik que las protestas en Chile y en Ecuador responden a un "modelo neoliberal que comienza a agotarse".
"La razón estructural de las protestas es cómo las medidas neoliberales han golpeado a los sectores más empobrecidos de nuestras sociedades; creo que estamos ante un nuevo momento del desarrollo de las luchas sociales en el continente", afirmó el analista.
Consideró que estas protestas están poniendo en tela de juicio las nociones básicas de representación, ya que no han sido los partidos políticos tradicionales las que han impulsado las manifestaciones.
El movimiento indígena fue el gran protagonista de las protestas y en las últimas semanas su presidente, Jaime Vargas, dijo a Sputnik que pretende formar un partido político para las elecciones presidenciales de 2020, en las que buscará representar a los sectores de centro y de izquierda.