"El Gobierno de Colombia solicita a la ONU y a la OEA que evalúen y, de ser necesario, adopten las medidas respectivas ante estas amenazas, las cuales se refieren, inclusive, al uso de misiles de fabricación rusa contra población civil en territorio colombiano", señaló la Cancillería en un comunicado.
"Ellos están ofreciendo hasta un millón de dólares por piezas de un Sukhoi, están desesperaditos por ver los Pechora, porque ellos saben que los Pechora son candela pura", dijo Cabello en relación al sistema sistemas de misiles Pechora, instalados por Rusia en su país.
Según el funcionario, Venezuela mantiene los misiles apuntados hacia los barrios La Candelaria y El Nogal, localizados en el centro-oriente y en el norte de Bogotá, respectivamente, y ampliamente habitados por "la burguesía".
"¿Hacia dónde es que esos bichos están apuntando directamente? Hacia el barrio La Candelaria y El Nogal. ¿Por qué? Porque ahí es donde vive la burguesía colombiana, los que han saqueado a Colombia, ahí no vive el pueblo colombiano, sino la burguesía", dijo Cabello.
Las acusaciones de Cabello fueron respaldadas por el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, quien agregó que "la oligarquía colombiana, en su afán por derrocar, por desestabilizar a Venezuela, ha activado todos sus organismos de inteligencia para estar comprando conciencias a lo interno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana", pero que "los oficiales lo han denunciado, han pasado su novedad".
Asimismo, indicó que el Gobierno de Colombia acude únicamente a instrumentos jurídicos en el desarrollo de sus relaciones internacionales, tales como la Carta Democrática Interamericana, la Carta de la OEA y la Convención Americana de Derechos Humanos, con el objetivo de que Nicolás Maduro —a quien califica como dictador— deje el poder.
Por último, señaló que Colombia mantendrá su recurrencia a la diplomacia, al derecho internacional y al diálogo con otros gobiernos del continente para estrechar las restricciones a Venezuela.