"Si alguna vez se suprime el veto a la modificación genética humana (...) se podría romper la cadena de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana o de la hepatitis B", dijo Kazanski a Sputnik.
Las avanzadas técnicas, agregó, ayudarían también a acabar con las enfermedades hereditarias.
"Tarde o temprano tenemos que aprender a curarlas (...) con la ingeniería genética o insertando células modificadas con ciertos genes para lograr efectos temporales", señaló Kazanski, responsable del laboratorio de mecanismos de regulación de la inmunidad del Centro Blojín.
Entre 2015 y 2018, el equipo liderado por Kazanski desarrolló un avanzado tratamiento para combatir las enfermedades oncológicas, en concreto la reprogramación de linfocitos para regular la respuesta inmunológica.
El método consiste en insertar en los linfocitos los genes necesarios para combatir el cáncer.
Kazanski augura que en el futuro, la reprogramación de los linfocitos puede ayudar a erradicar muchas enfermedades graves.
El investigador considera que los nuevos métodos no reemplazarán a las tradicionales vacunas, por ejemplo, contra la gripe, debido a su bajo costo.
"La vacuna contra la gripe es un método probado y barato. Nuestra nueva técnica también bajará de precio, pero es poco probable que sea tan barata como una vacuna", apostilló.