"Durante el estado de emergencia y las manifestaciones de los últimos 10 días han fallecido 20 personas", informó la administración de Sebastián Piñera a través de un comunicado.
La información fue reunida con datos de Carabineros (policía militarizada), Policía de Investigaciones (policía civil), el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Defensoría Penal Pública, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia.
Hasta el momento se ha confirmado que en cinco de esos fallecimientos hay involucrados efectivos de Carabineros o las Fuerzas Armadas; cuatro uniformados fueron puestos a disposición de la justicia.
Las movilizaciones comenzaron el 14 de octubre debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del Metro de Santiago: cientos de estudiantes y trabajadores saltaban por encima de los torniquetes de pago del tren subterráneo en las llamadas "evasiones masivas".
El 19 de octubre, Piñera cedió y volvió atrás con el aumento de 30 pesos chilenos (menos de un dólar) del Metro.
La primera respuesta de Piñera fue imponer la Ley de Seguridad del Estado, para acelerar los juicios a los manifestantes, el estado de emergencia en casi todas las urbes importantes del país y toques de queda para impedir que las personas salieran de casa por las noches.
El estado de emergencia facultó al Gobierno a desplegar al ejército en las calles, una presencia que recibió rechazo y una serie de denuncias por violaciones a los derechos humanos.
El 26 de octubre, Piñera levantó el toque de queda y el 28 de octubre puso fin al estado de emergencia.