Los restos de José Antonio Primo de Rivera
El Gobierno español celebró la exhumación de Franco llevada a cabo el pasado 24 de octubre como un acontecimiento "histórico" y un "homenaje a la dignidad democrática y la memoria de las víctimas".
Sin embargo, la permanencia en el Valle de los restos de José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido de ideología falangista —doctrina política de inspiración fascista—, provocó mucha polémica en España.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, señaló que como fusilado en 1936, es una de las 33.000 víctimas de la guerra.
El dictador Franco sale de su mausoleo, pero miles de sus víctimas seguirán allí https://t.co/zkW6t2Xfco
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 24 de octubre de 2019
Según Rafael Escudero, profesor titular de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid, "es un error" considerar a José Antonio Primo de Rivera como una víctima.
"Es el argumento oficial que permite que sus restos queden allí. (…) José Antonio Primo de Rivera no es una víctima del franquismo en el sentido en el que se maneja este término por el derecho internacional. No tiene derecho y menos a estar en un lugar destacado de la basílica", comentó en declaraciones a Sputnik.
La tumba de José Antonio Primo de Rivera se encuentra delante del altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos. La vicepresidenta en funciones indicó que los restos del fundador de la Falange "podrán estar en este lugar de alguna manera, obviamente discreta".
¿Reconciliación o explicación?
Mientras tanto, Rafael Escudero opinó que el Valle de los Caídos debe ser transformado a un lugar de explicación de lo sucedido, donde se rinda homenaje a las víctimas de la represión franquista.
Esta opinión es compartida por Bonifacio Sánchez, portavoz de la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
"O el Valle es convertido en un lugar para la memoria democrática recuperando a los republicanos que estaban allí y explicando a los ciudadanos lo que allí sucedió, el papel que jugaron todos los actores en presencia —los políticos, la Iglesia católica, el Ejército y el trabajo esclavo, las empresas— o no tiene sentido mantener el Valle de los Caídos", comentó a Sputnik.
No obstante, el Gobierno, señala Sánchez, pretende convertir el Valle en un lugar de reconciliación nacional, donde ambos bandos puedan estar representados.
"Nosotros entendemos que es un insulto a las víctimas de la dictadura. Para nosotros, la reconciliación nacional es un concepto político que no tiene cabida en un Estado de derecho democrático. Las víctimas no tienen que reconciliarse con nadie, sino que tienen que recibir verdad y justicia", subrayó.
El portavoz de la ARMH agregó que por eso "no quieren tocar tampoco a José Antonio ni a los monjes benedictinos que están guardando aquel sitio".
"José Antonio Primo de Rivera es un elemento controvertido porque sería tanto como decir que la Falange Española jugó un papel criminal y poner en cuestión a mucha gente que ha estado en la Falange y hoy está en instituciones".
En particular, Sánchez señaló que habría que hablar de "un capítulo que nadie quiere hablar que es el trabajo esclavo".
"En el Valle de los Caídos hubo 20.000 presos trabajando para empresas que hoy son grandes en este país y que todavía no han respondido de sus responsabilidades en los crímenes de la dictadura. Resignificar el Valle significa levantar muchos elementos complicados para el poder político y económico de este momento".
Decisión histórica
De acuerdo con Bonifacio Sánchez, el Gobierno "pretende cerrar con eso un capítulo de la historia, pero no va a poder hacerlo".
"No me parece mal que se haya empezado por la exhumación de los restos del dictador. Pero no puede acabar aquí, debe haber otra serie de medidas y la desacralización del espacio", destacó y agregó que la exhumación de Franco se ha producido "por la labor y la presión de víctimas y de asociaciones durante muchos años, que debe continuar".
Según la ministra española de Justicia, Dolores Delgado, el Gobierno de España considera que, tras la exhumación de Francisco Franco, su obligación es trabajar para exhumar a las más de 34.000 víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) que durante 44 años compartieron lugar de sepultura con el dictador en el Valle.
¿Por qué ahora?
No obstante, muchos se preguntan por qué el Gobierno ha trasladado los restos del dictador justo antes de las elecciones del 10 de noviembre.
Para Bonifacio Sánchez, "es cierto que [Pedro Sánchez] podría haberlo hecho al principio de su mandato sin necesidad de ofrecerle a la familia Franco todas las garantías del Estado de derecho. Pero ha preferido que intervenga todo el Estado para proteger los intereses de la familia Franco".
Sin embargo, el experto agregó que es mejor que haya sucedido ahora, porque después de las elecciones "cabe la posibilidad de que las derechas ganen y entonces no sería posible".
La derecha evitó pronunciarse respecto a la exhumación de Francisco Franco. Mientras tanto, el secretario general de la formación de ultraderecha Vox, Javier Ortega Smith, condenó lo que califica una "profanación de tumbas" e insinuó que parece que el Gobierno quiere volver a la época de la Guerra Civil.
El Gobierno español impide una concentración ultraderechista para rezar por Franco 👇 https://t.co/kTbY5wx0Ah
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La mayor fosa común de España
El Valle de los Caídos es un complejo monumental que Franco mandó construir para "perpetuar la memoria" de los "héroes y mártires" caídos en la "gloriosa cruzada", término con que el dictador se refería a la Guerra Civil que le aupó al poder tras perpetrar un golpe de Estado contra el gobierno legítimo de la Segunda República.
Actualmente contiene los restos mortales de casi 34.000 combatientes en la Guerra Civil, de los cuales más de 21.000 están identificados —la mayoría combatientes del bando sublevado— mientras que otros 12.000 pertenecen a personas desconocidas, en su mayoría integrantes del bando republicano trasladados hasta allí desde distintas fosas comunes.
El Valle de los Caídos es la mayor fosa común de España, que según datos de las asociaciones memorialistas aún tiene más de 114.000 desparecidos, lo que le convierte en el segundo país del mundo en ese ámbito, solo por detrás de Camboya.
LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK