"Pedro Sánchez, no eres bienvenido", corearon desde detrás de las vallas de seguridad los independentistas concentrados frente al edificio donde los socialistas celebraron un mítin previo a la campaña electoral que arrancará el próximo 1 de noviembre.
Los alrededores del recinto quedaron blindados por la Policía varias horas antes del acto para evitar incidentes.
El 21 de octubre, el presidente visitó a los policías heridos durante los disturbios en Barcelona y se reunió con los representantes de los cuerpos de seguridad españoles.
A su llegada al hospital para ver a los agentes internados, Sánchez fue recibido a gritos por los independentistas, entre ellos algunos empleados del centro sanitario.
El presidente del Gobierno en funciones volverá a Barcelona el 8 de noviembre para el acto de clausura de la campaña electoral, con el objetivo de transmitir un mensaje de "convivencia" a los electores catalanes.