De acuerdo con el procedimiento, la sesión es abierta por el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen.
Luego están planeados los discursos de dos copresidentes del comité: el jefe de la delegación de Damasco, Ahmad Kuzbari, y el líder de la delegación opositora, miembro de la Comisión de Negociación siria, Hadi Bahra.
A su vez, el portavoz de la delegación opositora, Abdulhakim Bashar, dijo a Sputnik que un pequeño grupo de 45 personas comenzará el trabajo principal del Comité Constitucional el lunes 4 de noviembre.
Por su parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, aseveró que no intervendrá en la labor del Comité Constitucional del país árabe pero está dispuesto a ayudar a los copresidentes del nuevo organismo a superar posibles discrepancias.
"No esperen mi orden ni instrucción sobre el contenido de su Constitución, la futura Constitución pertenece al pueblo sirio y solo a él", dijo en la sesión inaugural del Comité.
El mediador de la ONU señaló que está dispuesto a "ayudar a resolver posibles divergencias".
Pedersen subrayó que la ONU estará dispuesta a contribuir en la labor del Comité Constitucional y llamó a sus miembros a cooperar.
"Tienen que trabajar juntos para actuar mediante consenso y cumplir sus funciones", indicó.
Además, Pedersen agregó que la labor del Comité Constitucional Sirio posibilitará lograr una solución duradera a la crisis que el país árabe vive desde hace más de ocho años.
Asimismo, subrayó que el comienzo de la labor del Comité "es un momento histórico".
"Por primera vez 50 delegados del Gobierno y 50 delegados de la oposición se sientan cara a cara, y dos copresidentes se sientan uno al lado el otro para trabajar juntos en el proyecto clave", destacó.
A su vez, la Alta Representante de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, indicó que la UE espera que el Comité Constitucional sirio logre resultados que respondan a los intereses de todo el país.
"Es un momento importante y muy esperado, el resultado del primer acuerdo entre las partes sirias desde la adopción de la resolución en 2015. Ahora es esencial que el comité participe en discusiones serias y logre un resultado que sirva a los intereses de todo el país y de su pueblo", dijo Mogherini.
Agregó que "el Comité Constitucional por sí solo no resolverá el conflicto sirio", y que la clave para una solución política serán "medidas tangibles e irreversibles en todos los aspectos de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU".
El copresidente del Comité que representa el Gobierno sirio, Ahmad Kuzbari, subrayó la importancia de que una nueva Constitución de Siria sea "una legislación que defenderá a todos sus ciudadanos y garantizará su seguridad".
"Es una Constitución contemporánea, pero igual nosotros, los sirios, nos encontramos aquí para examinar posibles cambios a la Constitución o considerar una nueva, que traiga avances positivos", afirmó.
Por su parte, el copresidente del Comité de la oposición, Hadi Bahra, llamó a los miembros del organismo a "dejar de llevarnos por emociones".
"Debemos superar nuestras heridas, dolor y sufrimiento, debemos empezar a escuchar unos a otros, entender nuestros temores y encontrar puntos de coincidencia, así como definir nuestras discrepancias para solucionarlas", instó.
La formación del Comité Constitucional sirio se anunció el pasado 23 de septiembre por el secretario general de la ONU, António Guterres.
Este comité, llamado a preparar la reforma constitucional siria, consta de 150 personas: 50 representantes por parte del Gobierno y otros tantos por la oposición y por la sociedad ciudadana de Siria.
Los miembros del comité tendrán que aprobar por mayoría de votos los proyectos constitucionales, de cuya elaboración se ocuparán 45 personas, para lo cual cada grupo designará a 15 de sus integrantes.
