Citada por el medio The Verge, Brown comunicó que "el secretario [del Interior, David] Bernhardt está revisando el programa de drones del Departamento".
"Hasta que la revisión sea concluida, el secretario ordenó suspender el uso de los drones producidos en China o montados con componentes chinos, salvo los que se utilizan en la actualidad en situaciones de emergencia", indicó.
Según los datos del periódico The Wall Street Journal, el Departamento del Interior de EEUU cuenta con 800 drones producidos en China o con elementos chinos.
Los aparatos sirven para la lucha contra incendios, los estudios de erosión, el monitoreo de las especies en peligro y la inspección de represas.
El medio señala que las autoridades estadounidenses están preocupadas de que la dependencia de EEUU de los drones chinos ponga en peligro la infraestructura sensible del país norteamericano.
En particular, temen que "los drones puedan transmitir al Gobierno de China o a hackers de otros lugares información que pueda servir para ataques informáticos u otros delitos", indica el periódico.