"Es una pena que la pesca ilegal de recursos biológicos a gran escala, que incluye el uso de técnicas de pesca prohibidas, que realizan los ciudadanos norcoreanos no solo en nuestra zona económica, sino a menudo en nuestras aguas territoriales, cuente con la clara complicidad de algunas organizaciones estatales de Pyongyang y esté amargando los ánimos de los habitantes de Primorie", dijo el diplomático.
Matsegora advirtió que debatió el problema, que solo puede ser resuelto mediante esfuerzos conjuntos, con el viceministro de Pesca de Corea del Norte.
"Seguiremos realizando una labor encaminada a lograr el orden, tarde o temprano lograremos nuestra meta", subrayó.
El diplomático aseguró que las autoridades de Pyongyang "finalmente han comenzado a tomar las medidas duras que resultaban imprescindibles", en particular, están destruyendo las embarcaciones que utilizaban los pescadores furtivos y cerrando las cooperativas que recibían el producto de esa actividad ilícita.
"Los capitanes de los barcos y los gerentes de las empresas son sometidos a sanciones administrativas e incluso a penas correspondientes a delitos criminales", precisó.
A finales de septiembre, tres goletas y varios botes a motor con 262 pescadores furtivos norcoreanos fueron detenidos en la zona económica exclusiva de Rusia.
A inicios de este mes, las autoridades rusas en el Lejano Oriente detuvieron un nuevo grupo de pescadores furtivos de Corea del Norte, formado por 64 ciudadanos de ese país.