"En un momento en que el desplazamiento forzado en todo el mundo alcanza niveles récord, la reducción de la cuota de admisión limita la capacidad del Acnur para cumplir con su mandato de protección de refugiados y debilita nuestro poder de negociación humanitaria a nivel mundial", dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
Señaló que "como agencia encargada por la Asamblea General de la ONU para dirigir y coordinar la respuesta internacional al problema de refugiados, el Acnur desde luego está preocupado por esta tendencia en Estados Unidos".
El 1 de noviembre la Casa Blanca informó que sobre la decisión del presidente, Donald Trump, de reducir a 18.000 el número de admisiones de refugiados para el año fiscal 2020 (que va de octubre de 2019 a septiembre de 2020).
Es un número considerablemente inferior al impuesto por las autoridades estadounidenses para el año fiscal 2019, que establecía la admisión de 30.000 personas.