"El sistema permitirá medir el pulso de la persona y la velocidad en todas las direcciones. Cuenta con acelerómetros y procesadores que permiten distinguir una actividad normal y corriente de una caída repentina o de la pérdida de conocimiento", informó el servicio de prensa.
Desarrollado por varios científicos rusos junto con una empresa extranjera de cartografía de alta precisión, el sistema se integrará en los autos.
Asimismo, el servicio puede integrarse en el sistema global ruso de respuesta a emergencias ante accidentes de tráfico ERA-Glonass, que permite pedir ayuda rápidamente.
Una vez integrado en los sistemas de control del vehículo, el auto podrá detenerse solo o incluso aparcarse.
Se supone que el servicio se venderá en los concesionarios de automóviles como equipamiento adicional y que podría aparecer en Rusia ya en el año 2022.
El invento es especialmente relevante para los conductores de edad avanzada, según los desarrolladores. Avtonet estima que la cantidad de conductores mayores de 65 años aumentará en Rusia durante los próximos años.
Avtonet es parte de la Iniciativa Tecnológica Nacional, un programa estatal creado en 2014 por el presidente ruso, Vladímir Putin, para promover el desarrollo de industrias prometedoras en el país que puedan convertirse en la base de la economía global en los próximos 20 años.