"Para las 01.00 del 3 de noviembre (GMT+8), más de 200 personas fueron detenidas por reuniones ilegales", dice el comunicado de la policía.
"Los participantes de los disturbios primero bloquearon una serie de calles en los barios de Causeway Bay y Wan Chai, y luego prendieron fuego a las barricadas y comenzaron a arrojar cócteles molotov, ladrillos y otros objetos sólidos contra la policía", constata.
El texto señala que más tarde los disturbios se extendieron a otros barrios, como Kowloon.
Algunos de los manifestantes, indica, "arrojaron clavos en las carreteras", otros saquearon varias tiendas "de manera organizada", mientras unos participantes de los disturbios "incluso agredieron a transeúntes".
"Durante la operación para dispersar las protestas, la policía usó el gas lacrimógeno, pelotas de goma y de plástico para frenar las acciones de los manifestantes", afirma el comunicado, al agregar que la policía incautó 188 cócteles molotov, varias porras extensibles y aerosoles de pimienta.
La policía condenó "con firmeza las acciones de los participantes de los disturbios".
El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, pero rechazó otras demandas de la calle, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar las reformas políticas en esta región administrativa especial.
Las protestas en Hong Kong continúan y los manifestantes, que exigen el cumplimiento de todas sus reivindicaciones, mantienen sus enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.