Podemos lo tiene claro: o ellos obtienen la suficiente fuerza para pactar un Gobierno, o el PSOE pactará con la derecha.
"Al menos esta vez dadnos una oportunidad y dadnos una fuerza suficiente para evitar un acuerdo del PSOE con la derecha”, señaló Iglesias en un acto en Valencia.
Sin embargo, las negociaciones terminaron frustradas por la falta de acuerdo sobre las competencias que debían ostentar unos y otros y los ministerios que debían ocupar.
Podemos quería un acuerdo de Gobierno proporcional a los resultados, mientras que el PSOE no quería mucha presencia de Podemos en el Ejecutivo, por lo que ofreció el Ministerio de Sanidad y dos secretarías de Estado convertidas en ministerio, además de una vicepresidencia que Podemos calificó de "simbólica".
Las organizaciones se sentaron a negociar después de que Iglesias diese un paso a un lado y renunciase a formar parte de ese Gobierno, dado que el candidato socialista, Pedro Sánchez, llegó a decir en una entrevista que su presencia en un hipotético Ejecutivo de coalición suponía un problema.
Los sondeos anuncian para estas elecciones que el PSOE será de nuevo el partido más votado, pero también en un panorama fracturado que le obligará a buscar pactos con otros partidos para llegar a La Moncloa, por eso Iglesias plantea la dicotomía: o gira a la derecha con PP y Ciudadanos o gira a la izquierda y conforma un Gobierno con Podemos.
A lo largo de la campaña, Pablo Iglesias defendió en distintas ocasiones que se acabó la España de los gobiernos monocolor y que todo aquel que quiera ocupar la presidencia deberá asumir la entrada en el Ejecutivo de otras formaciones.
El líder de Podemos jugó un papel esencial a la hora de negociar y construir la mayoría parlamentaria que aprobó la moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy para poner en su lugar a Pedro Sánchez.
Además, en los meses de Sánchez al frente de Gobierno, Unidos Podemos se convirtió en el principal socio parlamentario del PSOE para sacar adelante distintas medidas sociales, entre las que destacan la subida del salario mínimo.
Líder de Podemos desde sus inicios, la irrupción de este partido llevó a Iglesias a ser eurodiputado entre 2014 y 2015, cuando dejó su puesto en Bruselas para presentarse a las elecciones españolas siendo elegido como diputado, cargo que sigue ostentando.
Desde el nacimiento el sino de esta formación política estuvo plagado de altibajos, pero ya vivió los triunfos que llevaron a sus candidaturas hermanas a ganar las alcaldías de Barcelona, Madrid y otras ciudades españolas en 2015 y formó coaliciones de Gobierno con el PSOE en varias Comunidades Autónomas.
En el último año, Iglesias modificó su imagen pública y comenzó a situarse como un hombre de Gobierno, más tranquilo y mostrando la mano a negociar y dialogar con otras formaciones.
Según la mayoría de encuestas, se sitúa como el ganador del único debate que se ha realizado en esta campaña entre los líderes de los principales partidos.