"Va ser una cumbre sin grandes resultados", auguró en una entrevista con Sputnik el profesor de derecho de la Fundación Getúlio Vargas y especialista en relaciones China-Brasil, Evandro Menezes de Carvalho.
Se tratará de una "visita protocolaria" para poder mantener a los BRICS funcionando.
"Los BRICS están en modo avión, en el automático, sin grandes novedades; no habrá retrocesos pero tampoco avances", comentó Menezes.
En su opinión, BRICS no es una prioridad para el Gobierno de Jair Bolsonaro , aunque por lo menos no ha salido del grupo.
El Gobierno brasileño priorizará temas económicos o de cooperación científica y tecnológica en detrimento de cuestiones más políticas, estimó.
Menezes confió en que el encuentro sirva al menos para mejorar la relación con China, dado que la reciente visita de Bolsonaro al país asiático no fue tan positiva como se esperaba, pues Brasil evitó colocarse a favor de Huawei y de la tecnología 5G china y no expresó mucho entusiasmo con la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Un tema que interesa a Brasil y que según el Gobierno sí estará sobre la mesa es Venezuela, a pesar de las enormes diferencias: el Gobierno de Bolsonaro es el único del bloque que reconoce al opositor Juan Guaidó como presidente legítimo del país, y Rusia y China juegan un papel clave en el apoyo a la administración de Nicolás Maduro.
Venezuela "quedará fuera porque si lo intenta (Brasil) no consigue nada, esos países harán lo que les parezca a cada uno en su interés nacional", explicó en declaraciones a Sputnik.
Azambuja, consejero emérito del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales, cree que el encuentro puede servir para que el ala más ideológica del Gobierno de Bolsonaro tome conciencia de la importancia del pragmatismo en las relaciones internacionales.
"La visita que Bolsonaro efectuó hace poco a China y algunos países árabes tuvo un carácter didáctico; se dio cuenta de que los intereses de Brasil van mucho más allá de Washington, de que tenemos muchos otros socios, espero que el Gobierno aprenda a ejercer el oficio de gobernar", confió.
En opinión de Azambuja, el grupo BRICS todavía es "un proyecto en busca de una agenda", y no registra grandes resultados concretos desde la cumbre de 2014, cuando nacieron el Nuevo Banco de Desarrollo y el Acuerdo de Reservas de Contingencia.
"China remarcará la importancia que ha dado a las relaciones multilaterales, pero no está claro el mensaje que Brasil quiere lanzar; en el último viaje a Asia lo que mostró es que le interesa más el lado comercial y económico y dejar en segundo plano la agenda más política", añadió.
La reunión de los jefes de Estado y de Gobierno tendrá lugar en el Palacio de Itamaraty (sede de la cancillería), y además se celebrará un foro empresarial, organizado por la Confederación Nacional de la Industria de Brasil.