"La carretera en ambos sentidos permanece cortada desde las 18.00 horas de este martes [12 de noviembre]", señalan desde el ente catalán de tráfico, en concreto a unos 70 kilómetros de la frontera.
Agentes de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional desalojaron esta mañana a cientos de manifestantes de las carreteras españolas próximas a Francia.
"Intervención policial en el corte de la AP-7 por graves desórdenes públicos", advirtió a las 10:00 (hora local) la policía catalana.
La actuación conjunta de la Gendarmería francesa y los Mossos d'Esquadra catalanes consiguió disolver el 12 de noviembre por la mañana por completo las protestas que sucedieron en varios puntos de la autopista AP-7 y la carretera N-2, las dos importantes vías de acceso al territorio francés, según informó el Servicio Catalán del Tráfico.
Sin embargo, más tarde regresaron las protestas y en estos momentos hay "varias barricadas ardiendo en el corte de la AP-7 en Girona y personas encapuchadas haciendo lanzamientos de piedras contra los efectivos policiales", según confirmaron los Mossos, la policía catalana.
De madrugada, los Mossos d'Esquadra tuvieron que asistir a ancianos y a personas con problemas de salud atrapadas en el corte de la AP-7.
"Durante la madrugada se ha dado asistencia a los vehículos, algunos con pasajeros de edad avanzada, y a los pasajeros de autobuses atrapados en el corte de la AP-7 por parte de los cuerpos de emergencias. Los ocupantes de los autobuses han sido trasladados a sus destinos por otros medios", señalan los Mossos.
La protesta, que aspiraba a durar tres días, fue disuelta parcialmente este 12 de noviembre por la mañana por las fuerzas policiales francesas, que en el mediodía del 12 de noviembre consiguieron desplazar la protesta a territorio español, donde continúan en la actualidad.
Se trata de una nueva acción convocada en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo español a políticos y líderes del movimiento independentista por la convocatoria del referéndum del 1 de octubre.