El jefe del Kremlin señaló que Rusia evitó caer en recesión gracias a llevar a cabo "una política macroeconómica balanceada" que permite mantener la estabilidad de los sectores bancario y de crédito. Agregó que se apoya a los "sectores clave de la economía" y se están creando las condiciones para incentivar las inversiones extranjeras. En este sentido, comunicó que en el primer trimestre del presente año las inversiones internacionales en bonos estatales rusos crecieron en 4.000 millones de dólares. No obstante, el mandatario dejó claro que el ritmo del crecimiento económico de Rusia es insuficiente.
"Hay que darse cuenta que países que no tienen sanciones como Alemania están en recesión. Hay un entorno macroeconómico a nivel global complejo en los últimos meses que está aminorando el crecimiento económico global. Por lo tanto, que la economía rusa crezca, aunque sea moderadamente, es positivo", señaló. A la vez, insistió en que, para una economía emergente, "como es en el caso de Rusia, un crecimiento inferior al 2% es un crecimiento bajo".
"Los ritmos del crecimiento de la economía rusa deberán estar más cercanos al 4%", aseveró.
Sostuvo que las políticas económicas rusas deberían esforzarse en impulsar la demanda interna, así como en atraer "mucha inversión extranjera", algo que calificó como "los dos motores de crecimiento de una economía".