El escándalo sexual, que alcanzó a las élites de dos continentes, fue de tal magnitud que forzó a la reina Isabel II a hacer algo sin precedentes: dar consentimiento a un miembro de la familia real a otorgar una entrevista televisada y donde las preguntas no están acordadas con antelación.
El príncipe respondió así a las preguntas de la periodista de la BBC Emily Maitlis para su programa Newsnight y centradas en su mayoría en la relación del duque de York con el magnate norteamericano.
Luego de que Epstein fuese acusado de cometer delitos sexuales contra menores de edad en 2008, el duque continuó asistiendo a la casa del magnate, lo que solo empeoró la situación una vez que salió a la luz pública los pormenores de las demandas.
Andrés, quien era un asiduo visitante de las casas de Epstein en Nueva York y de su mansión en Florida, aseguró que nunca se percató de las presencia de menores, aunque "aquello parecía a veces una estación de ferrocarril de la gente que iba y venía".
Sobre la relación inapropiada con Virginia Roberts-Giuffre, una de las víctimas de Epstein y quien asegura que fue forzada por el magnate para acostarse con el príncipe británico, el duque aseguró que no recuerda haberla visto en su vida.
"Virginia Roberts-Giuffre dice que se encontró con usted en marzo del 2001, cuando ella tenía 17 años, que cenaron, que bailaron en el nightclub Tramp de Londres y que tuvo relaciones en una casa en Belgravia que pertenece a su amiga Ghislaine Maxwell, ¿cuál es su respuesta?", preguntó Maitlis.
El principe sostuvo que no recordaba haber visto en su vida a esa mujer y que él estaba con su hija, la princesa Beatriz, en un Pizza Express.
"Él dijo 'bailemos' y yo dije 'ok'. Luego dejamos el club Tramp y me subí al auto con Ghislaine y Jeffrey", recordó Roberts-Giuffre, quien aseguro que la pareja del magnate le dijo: "Él regresará a la casa y quiero que hagas por él lo que haces por Epstein".
Jeffrey Epstein, de 66 años, se suicidó el 10 de agosto pasado en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde permanecía detenido tras ser acusado de organizar una red de tráfico sexual de menores en el que estarían involucrados varios políticos, entre ellos Bill Clinton.
