Según el comunicado, las negociaciones sobre cómo compartir el gasto de defensa "no se desarrollaron como se esperaba" ya que la delegación estadounidense abandonó la reunión.
La Cancillería surcoreana señala que EEUU ve necesario "aumentar significativamente los gastos", mientras Seúl parte de que el pacto "debe seguir aceptable para ambas partes, en el marco del Acuerdo sobre Medidas Especiales, como lo fue durante los 28 años anteriores".
El jefe de la delegación estadounidense, James DeHart, declaró a la prensa que "las propuestas presentadas por el equipo coreano no se corresponden con nuestra solicitud de compartir la carga de manera justa y equitativa".
El Ministerio de Exteriores surcoreano señaló que las partes harán "todo lo posible" para acordar el reparto de los costos con el fin de reforzar la alianza entre EEUU y Corea del Sur.
Desde 1991 Seúl repone a Washington parte de los gastos para mantenimiento de unos 28.500 militares de EEUU en esta nación asiática.
En el marco de estas declaraciones Trump anunció a Corea del Sur que sería "adecuado" pagar 1.000 millones de dólares por el emplazamiento del sistema de defensa antimisil THAAD, sin embargo más tarde representantes del Pentágono y el Departamento de Estado afirmaron que EEUU pagaría estos costos.