"Las pérdidas llegan a 136,86 millones de dólares, a los que se suman afectaciones por la provisión de servicios, transporte de alimentos, productos y distribución de combustibles", indicó la cartera en un comunicado.
Según el comunicado, solo Petroamazonas requerirá 48,37 millones de dólares para remediar los daños causados por la toma de varios campos durante las protestas.
La estimación de costos es el resultado de la evaluación de afectaciones a los bienes de la empresa pública, luego de la paralización de 20 campos ubicados en las provincias de Sucumbíos (nororiente) y Orellana (noreste), del 7 al 13 de octubre.
Como resultado de las protestas 101 pozos petroleros resultaron afectados.
Respecto a la producción petrolera, Petroamazonas reportó, hasta el 13 de octubre, una pérdida de alrededor de 1,51 millones de barriles de petróleo, con lo que el Estado ecuatoriano dejó de recibir un estimado de 83,39 millones de dólares de ingresos petroleros.
Según el comunicado, las compañías privadas que operan en Ecuador registraron, hasta el 14 de octubre, pérdidas por más de 500.000 barriles de petróleo en los 11 bloques que operan, y se continúa evaluando los daños registrados en sus campos.
Por las condiciones de los sistemas de producción y transporte de petróleo durante el paro, la estatal Petroecuador (comercializadora del crudo) tuvo que declarar sus exportaciones en Fuerza Mayor, lo que retrasó la venta externa de petróleo, generando afectaciones por 1,7 millones de dólares, según cálculos de la Fiscalía General del Estado.
A nivel interno, se reportaron pérdidas diarias por 3,4 millones de dólares por la comercialización de combustibles.
El comunicado oficial destacó que durante las protestas, el abastecimiento de combustibles fue crítico en al menos cinco provincias y se afectó a otras 12 provincias por la falta de gas de consumo doméstico.
Al momento, la producción de los bloques operados por Petroamazonas EP y por las compañías privadas se ha recuperado totalmente.
Según la Defensoría del Pueblo de Ecuador, durante las protestas fallecieron 11 personas, hubo 1.192 aprehensiones y 1.340 heridos.
De acuerdo con datos del Ministerio de Gobierno, durante las jornadas de protesta 42 ambulancias fueron agredidas, 435 policías heridos, 202 retenidos, 26 unidades de Policía Comunitaria destruidas y 108 vehículos policiales afectados, algunos de ellos incinerados.