Kissinger hizo esta declaración en el foro New Economy Forum en Pekín, organizado por el grupo Bloomberg Media.
A pesar del hecho de que formalmente la guerra comercial entre China y Estados Unidos comenzó debido al descontento del presidente Donald Trump con un desequilibrio comercial, la confrontación entre los dos países cambió rápidamente del comercio a otras áreas.
Estados Unidos comenzó a reprocharle a China discriminar a las empresas extranjeras en su propio mercado. Más tarde, EEUU comenzó a impedir las actividades de las grandes empresas tecnológicas chinas, por ejemplo, incluyendo a Huawei en la lista negra del Departamento de Comercio de EEUU. Además, Estados Unidos comenzó a convencer a todos sus aliados para que abandonaran el equipo chino al construir sus propias redes 5G.

De lo contrario, Washington amenazó con dejar de compartir datos de inteligencia. Al mismo tiempo, Estados Unidos no proporcionó a nadie ninguna evidencia convincente de que el equipo chino representa una amenaza para la seguridad nacional. Esto lleva a la idea de que no se trata de una cuestión de seguridad en absoluto, sino del temor de EEUU de perder la competencia tecnológica.
"Creo que Estados Unidos, especialmente la Administración Trump, debería evaluar correctamente las capacidades de China y desarrollar políticas apropiadas. Washington ve a China como una fuerza que ha igualado, o incluso supera a Estados Unidos. Pero en realidad, EEUU sigue siendo superior a China en muchas áreas, por lo que Estados Unidos no es realista en sus evaluaciones de China. La reacción demasiado activa de EEUU lleva al hecho de que perciben las relaciones con China exclusivamente de manera negativa", explica Zhu Feng.
Considera como poco probable una transformación completa de la actitud de Estados Unidos hacia China.
"EEUU aún necesita darse cuenta de que la rivalidad estratégica a gran escala con China dañará no solo a Estados Unidos y las relaciones bilaterales, sino que también pondrá en peligro la estabilidad y la prosperidad del mundo entero. La planificación política de Estados Unidos necesita ser ajustada. No hay necesidad de exagerar las ventajas chinas. No es para tanto. Es necesario evaluar adecuadamente las relaciones de competencia chino-estadounidenses", insiste el interlocutor de Sputnik.