"Habiéndose aprobado en sus dos estaciones y siendo la Cámara de Diputados la cámara revisora, queda sancionada la presente ley; remítase al Órgano Ejecutivo para fines constitucionales", sentenció a las 21:40 hora local (01:40 gmt) el presidente de la cámara, Sergio Choque, del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La llamada "ley excepcional y transitoria", que anula los comicios del 20 de octubre que originaron la crisis, había sido aprobada horas antes por el Senado y se prevé que será promulgada por la presidenta de facto Jeanine Áñez.
En ambas cámaras, el MAS de Morales votó unánimenente a favor de la ley y fue secundado por las demás fuerzas parlamentarias.
"Estamos dando un paso que responde a la expectativa ciudadana de pacificación y salida de la situación de crisis", dijo la senadora Adriana Salvatierra, de la mayoría socialista, al saludar la aprobación de la ley concertada en arduas negociaciones política durante la semana.
Celebró también el senador Óscar Ortiz, líder de la minoría que respalda al gobierno de facto de Jeanine Áñez, quien destacó el esfuerzo de consenso hecho por las bancadas parlamentarias para presentar un proyecto único al debate en la plenaria, que lo aprobó al cabo de cuatro horas de deliberaciones.
El enviado especial de la ONU, Jean Arnault, dijo que el gobierno de Áñez y el MAS de Morales habían alcanzado con la mediación internacional un acuerdo amplio para "superar la crisis, proteger la vida contener la violencia y respetar los derechos humanos".
Al menos 32 personas murieron en las cinco semanas de conflicto, casi todas después de la caída de Morales.
La ley especial dispone que el parlamento designará en máximo 20 días un nuevo Tribunal Supremo Electoral, con el encargo de organizar comicios en no más de dos meses después de su elección, lo que significa que la votación se realizará a más tardar en febrero.
Morales terminó forzado a renunciar el 10 de noviembre, luego de tres semanas de manifestaciones y una rebelión policial y militar, tras lo cual la senadora opositora Áñez se autoproclamó presidenta interina con promesa de organizar las elecciones que el parlamento está ahora en vías de autorizar.
En los venideros comicios podrán participar todos los partidos registrados legalmente, con los candidatos que deseen, excepto Morales y su vicepresdente Álvaro García.
"Las y los ciudadanos que hubieran sido reelectos de forma continua a un cargo electivo durante los dos periodos constitucionales anteriores, no podrán postularse como candidatos al mismo cargo electivo", dice un artículo de la ley.
Morales, quien está exiliado en México, anunció varias veces en los últimos días su disposición a no postular de nuevo, como contribución a la pacificación del país.