La palabra anglosajona burnout se traduce al español como desgaste o agotamiento, aunque también se conoce al síndrome como el del 'trabajador quemado'. Este llega a un nivel tal de estrés que ya no puede seguir desarrollando sus funciones con normalidad.
"El síndrome de burnout es resultado del estrés crónico ocasionado en el lugar de trabajo y que el empleado no sabe manejar. Este cansancio excesivo se ha convertido en un fenómeno cada vez más frecuente en el mundo, en la última década", explicó Genie Rivera, directora en salud del Grupo de Comunicación Kätedra en México.
Cómo es vivir con este síndrome
Martín es un trabajador uruguayo al que le tocó padecer esta patología, aunque al principio no fue consciente. Fue su terapeuta la que lo hizo notar que había llegado a un nivel de estrés extremo y no podía continuar.
"A mí lo que me pasó fue estar trabajando y tener la sensación de que necesitaba salir de ahí, aunque sea un rato. Ese día me fui a mi casa, me certifiqué por tres días que luego se extendieron a un mes con el diagnóstico burnout. Pero yo ni siquiera me había dado cuenta de que estaba con ese grado de bronca interior", contó.
En su caso lo que lo llevó a terminar 'quemado' fue una sobrecarga de tareas; una jornada laboral muy extensa; tener poco apoyo de sus jefes, y no haber podido establecer un límite entre su vida laboral y personal. Llegaba a su casa y continuaba pendiente de asuntos de trabajo.
"Es como que se te quemara el cerebro y te pidiera resetearse. Tu cabeza precisa descansar de las tareas y las responsabilidades y no quiere asumir ninguna más. Lo que arranca en un estrés va subiendo de escala hasta que ya no podés seguir funcionando", agregó Martín.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este año al síndrome de burnout como una enfermedad pero su regulación recién entrará en vigencia en 2022.