"Lo de ConocoPhillips es parte de esa guerra declarada por Estados Unidos contra nuestro país sin ningún fundamento, (…) es una situación de guerra contra un país que ni tiene fuerza para salir a defender sus intereses cuando está siendo robado, porque Estados Unidos ha propiciado y ha estimulado que haya acciones en contra de nuestros activos", expresó el integrante de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
El 27 de noviembre, la ConocoPhillips pidió a una corte federal de EEUU recibir activos de la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en su país, como forma de pago tras la expropiación de dos de sus proyectos de producción petrolera.
"Hay que llegar a un acuerdo de pago, pero ellos tampoco quieren, una deuda que Venezuela reconoce tener, y ahora el presidente de Estados Unidos [Donald Trump] ha promovido una rebatiña en contra de los activos venezolanos en los Estados Unidos, pero todo eso no tiene fundamento legal", sostuvo.
ConocoPhillips reconoce que en el último año, PDVSA realizó algunos pagos del monto de 2.000 millones de dólares fijado por la Cámara de Comercio Internacional por la nacionalización de activos en Venezuela en 2007.
Sin embargo, señala que el monto establecido no le fue cancelado en su totalidad, por lo que se considera con derecho a hacer cumplir la adjudicación, porque "ha transcurrido un tiempo razonable desde la entrada del fallo", e indica que la filial participa en actividades comerciales en Estados Unidos y posee propiedades en el estado de Delaware.
"Estados Unidos pasa por encima del derecho internacional para tratar de doblegar a nuestro país, para tratar someternos por el hambre y por las enfermedades, dicho también por el presidente de Estados Unidos, de que no va a invadir porque va a someternos por el hambre y las enfermedades", expresó.
Paravisini considera que esta nueva estrategia de EEUU demuestra la grave crisis económica en la que se encuentra esa nación norteamericana, la cual se ve en la necesidad de "asaltar a los pequeños países y robarles sus materias primas".
"El propio presidente de Estados Unidos ha dicho cuál es su estrategia, que es ocupar Venezuela, imponer un gobierno no elegido como el caso del señor autoproclamado [Juan Guaidó] y además ocuparse del tema del petróleo venezolano", expuso.
Luego de diez años de litigio, un tribunal de la Cámara de Comercio Internacional resolvió en abril de 2018 que la compañía venezolana solo debía pagar 2.000 millones de dólares, lo que representa menos de 10% de lo que exigía la empresa petrolera estadounidense.
En agosto de 2018, ambas compañías firmaron un acuerdo en el que PDVSA aceptó pagar 500 millones de dólares en un periodo de 90 días y el resto de manera trimestral en un plazo de cuatro años y medio.