El túnel que conecta la isla de Hong Kong y la parte peninsular de la urbe cerró el 13 de noviembre a raíz de los disturbios en la zona adyacente a la instalación.
Unas 800 personas participaron en la reconstrucción del túnel dañado por los manifestantes, el tráfico se reanudó a las 5:00 horas de este 27 de noviembre.
El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, que habría facilitado la entrega de disidentes políticos a Pekín, pero rechazó otras demandas de la calle, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar el proceso de reformas políticas.
En los últimos días las protestas se han vuelto más violentas, los manifestantes han cambiado de táctica y comenzaron a ocupar campus universitarios.
Durante varios días consecutivos Hong Kong vive un colapso del transporte, los manifestantes bloquean carreteras, túneles y puentes.