"La agenda internacional nos demanda ahora más que nunca ser activistas del multilateralismo", dijo en una rueda de prensa ofrecida en Madrid la Ministra de Transición Ecológica en funciones de España, Teresa Ribera.
Ribera pronunció estas palabras en el marco de la presentación una campaña de diplomacia pública con motivo de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25) que se celebrará en Madrid del 2 al 13 de diciembre.
De forma paralela a la celebración de la cumbre, la diplomacia española organizará más de 80 actividades en 60 países para promover la necesidad de una "transición ecológica justa" que "no deje a nadie atrás".
Las representaciones de España🇪🇸llevarán a cabo más de 80 actividades en más de 60 países, muchas de ellas en coordinación con las embajadas de Chile🇨🇱 y las delegaciones locales de la @ONU_es y la Unión Europea🇪🇺.#SpainForClimate #COP25Madrid #TimeForAction pic.twitter.com/09YLOfipAA
— España Global (@EspanaGlobal) November 28, 2019
Al acto de presentación acudió el canciller español en funciones y próximo jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que definió la lucha contra el cambio climático como un asunto de "extrema urgencia".
España accedió a acoger la cumbre el pasado 31 de octubre, después de que Chile constatara las dificultades para organizar el evento debido a las revueltas sociales de las últimas fechas.
Pese a que la cumbre se celebrará en Madrid, la presidencia del evento seguirá recayendo sobre Chile, aunque el presidente chileno, Sebastián Piñera, no tiene previsto desplazarse a la capital española para acudir a la COP25.
En su comparecencia ante los medios, los representantes del Gobierno español destacaron que la organización de la cumbre en tan poco tiempo supuso un gran reto logístico para las autoridades españolas, pero también para las delegaciones de otros países.
Según explicó Teresa Ribera, esa lista será publicada por el Gobierno español "en los próximos días".
El objetivo principal de la COP25 será el desarrollo e implementación de las medidas contempladas en el Acuerdo de París, que deberá entrar en vigor en 2020.
El Acuerdo de París —ratificado por 197 países, entre los que no se encuentra EEUU— contiene como compromiso más destacado la contención del aumento global de la temperatura por debajo de los 2 grados centígrados respecto a la era preindustrial, con un especial énfasis en proseguir los esfuerzos para limitar ese crecimiento a 1,5 grados.
Durante la COP25 uno de los principales puntos de discusión será el artículo 6 de los Acuerdos de París, relativo a la regulación de los mercados de carbono, un asunto que quedó pendiente de aprobación en la COP24, celebrada en la ciudad polaca de Katowice en el año 2018.
En concreto, Teresa Ribera afirmó "la evidencia científica y los datos demuestran que la respuesta ante el cambio climático sigue siendo insuficiente" por lo que la COP25, además de intentar poner el punto final al Acuerdos de París, también debe servir para "que los países refuercen los niveles de ambición que tendrán que ser reportados a Naciones Unidas a partir de 2020".