El país suramericano debe dar señales al FMI para poder hacerse con una nueva entrega del préstamo de 4.300 millones de dólares que ese organismo le otorgó en marzo. Por este motivo, el ejecutivo volvió a remitir al Parlamento un documento para modificar las normas tributarias nacionales, luego de que un proyecto anterior, presentado en octubre, fracasara en la Asamblea.
El nuevo documento, en cambio, cuenta con el apoyo de las diferentes bancadas y no enfrentaría desafíos para su aprobación. Esto ofrecería tranquilidad al gobierno conducido por Lenín Moreno, cuyo ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, se reunió con la Directora del FMI Kristalina Georgieva para ultimar detalles de cara a un nuevo desembolso.
Entre los puntos destacados, la reforma incluye nuevos gravámenes por un lapso de tres años a empresas cuyas utilidades superen el millón de dólares, el cobro de IVA a plataformas como Uber y Netflix o la condonación de los intereses de las deudas estudiantiles. Sin embargo, para Chiriboga estos puntos quedan opacados por otros mucho más polémicos y riesgosos.
"Por ejemplo, que se elimina el pago obligatorio del anticipo al impuesto a la renta. Un mecanismo que se utiliza en todas partes del mundo para desalentar la evasión y permitirle al servicio de rentas internas generar controles contra la evasión", explicó.
Además, se elimina el impedimento expreso para que las sociedades nacionales domiciliadas en paraísos fiscales puedan beneficiarse de exoneraciones en el pago del impuesto a la renta. Tal eliminación permitiría que la distribución de dividendos a paraísos fiscales no pague el impuesto de salida de divisas, "e incluso sea exonerado del pago al impuesto a la renta", agregó.
Por su parte el economista ecuatoriano, Danilo Albán, experto en Economía y Finanzas, destacó otros puntos polémicos de la normativa que se pretende aprobar.
"Hay otras cosas sin sentido como reducir aranceles a equipos tecnológicos, algo que se está vendiendo por el lado de que si la tecnología es el futuro, los estudiantes lo necesitan. Pero el problema es que hoy hay una grave crisis de balanza de pagos y Ecuador no está en condiciones de dejar libre la importación de bienes que no son primordiales y que no generan encadenamientos productivos", analizó.
"En resumen el pronunciamiento oficial del Gobierno es que con todo esto van a recaudar 500 millones de dólares, cuando el déficit fiscal primario está cerca de los 3.000 millones de dólares. La conclusión es entonces que esto no resuelve nada sobre el problema fiscal, sino que sólo da señales".
