"No acatamos sanciones, amenazas, ni las calumnias y amenazas del Gobierno de Estados Unidos, quien junto a las oligarquías reaccionarias son los principales responsables de la peligrosa convulsión e inestabilidad en nuestra región", escribió el mandatario cubano en su cuenta de la red social de Twitter.
No acatamos sanciones, amenazas, ni las calumnias y amenazas del gobierno de Estados Unidos, quien junto a las oligarquías reaccionarias son los principales responsables de la peligrosa convulsión e inestabilidad en nuestra región. https://t.co/N9VIkVRPeW Via @Granma_Digital
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) December 4, 2019
Un comunicado divulgado el 3 de diciembre por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos confirmó sanciones contra seis buques que transportan petróleo a Cuba desde Venezuela.
Por su parte, el Gobierno de Cuba insiste en que se trata de un recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Washington aplica a La Habana hace casi 60 años.
"Trump ataca otra vez: Sancionan a seis buques por transportar petróleo de Venezuela a Cuba. Basta ya de injustas y arrogantes sanciones. Cuba no se rinde ante la soberbia agresión imperial", enfatizó Díaz-Canel en Twitter.
Trump ataca otra vez: Sancionan a seis buques por transportar petróleo de Venezuela a Cuba. Basta ya de injustas y arrogantes sanciones. #Cuba no se rinde ante la soberbia agresión imperial. #Venceremos porque #SomosCuba y #SomosContinuidad https://t.co/V9PE0eCCK9
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) December 4, 2019
Las denuncias del presidente de Cuba, reafirman una declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
El texto también denuncia los intentos de Washington de restablecer su hegemonía unipolar a escala mundial y hemisférica, eliminar los modelos progresistas, revolucionarios y alternativos al capitalismo, revertir las conquistas políticas y sociales e imponer modelos neoliberales, sin importarle el Derecho Internacional.
Contrario al discurso de la Casa Blanca, Cuba reconoce que "las legítimas protestas y las masivas movilizaciones populares" que se registran en el continente, en particular en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Brasil, "son causadas por la pobreza y la creciente desigualdad en la distribución de la riqueza".
En la declaración del MINREX, Cuba reafirma los principios de soberanía, no intervención en los asuntos internos de otros Estados y el derecho de cada pueblo a elegir y construir libremente su sistema político, en un ambiente de paz, estabilidad y justicia; sin amenazas, agresiones ni medidas coercitivas unilaterales.