"Según la información disponible, el ataque no fue obra del pueblo iraquí, se trató de un ataque coordinado", alertó el portavoz del Gobierno iraní, Ali Rabieí.
El 27 de noviembre, en medio de una manifestación, un grupo violento intentó irrumpir en el consulado iraní y prendió fuego al establecimiento, un patrón que se repitió en anteriores ocasiones.
El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Mohamed Hakim, durante una conversación telefónica pidió disculpas a su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, por el suceso.
A principios de septiembre, una turba atacó e incendió el consulado de Irán en Basora.
Desde el 1 de octubre, Bagdad y varias gobernaciones de Irak han sido escenario de las mayores protestas antigubernamentales desde el derrocamiento de Sadam Huséin en 2003.
El primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, dimitió el 30 de noviembre ante las masivas manifestaciones contra el desempleo, la corrupción y la falta de servicios básicos.
Las protestas han dejado más de 400 muertos, según estimaciones de la ONU.