El mandatario recordó en la capital de Reino Unido, que acoge la cumbre de la OTAN, que EEUU "quiere involucrar a China" en las negociaciones sobre un nuevo acuerdo que deberá sustituir el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
"Me gustaría que Europa fuera parte del nuevo tratado, y luego podríamos debatirlo en el marco de la OTAN, y más tarde, sobre esta base, mantener negociaciones con Rusia y China, creo que es algo relevante, pero no debería ser una condición previa para las negociaciones con Rusia, que principalmente conciernen a Europa", dijo el líder galo.
Macron considera que, para lograr la seguridad y la estabilidad de Europa, es imprescindible iniciar un nuevo proceso que permita obtener garantías equivalentes a las incluidas en el Tratado INF, tener en cuenta el desarrollo de armas modernas y los intereses de todas las partes.
Según el jefe de Estado, en las nuevas negociaciones se debe tener presente la "amenaza" que representan los cohetes rusos Iskander para Polonia y los países del mar Báltico.
El Tratado INF, firmado en diciembre de 1987 entre la entonces URSS y Estados Unidos, prohibía los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
El 2 de agosto, Washington rompió definitivamente el Tratado INF, alegando que Rusia lo infringía.
Rusia también suspendió su compromiso con el Tratado INF en respuesta a EEUU, pero al mismo tiempo dejó claro que no deseaba implicarse en una nueva carrera armamentista, mantenía sus propuestas de desarme y esperaría a que la otra parte estuviera dispuesta a retomar las conversaciones al respecto.