Los jefes de Estado y Gobierno de los 29 países de la Alianza mantuvieron una reunión de tres horas en el complejo de hotel y campo de golf The Grove, ubicado en la localidad de Watford, a unos 20 kilómetros al norte de Londres.
"Fue una reunión constructiva, productiva y con buen ambiente", afirmó Stoltenberg restando importancia a las latentes divisiones entre los miembros.
"La OTAN está en favor de mantener el diálogo con Rusia, es nuestro más cercano y más poderoso vecino y apuntamos a mejorar las relaciones con Rusia", dijo el jefe de la Alianza en conferencia de prensa.
En este sentido, los miembros de la organización aprobaron la revisión del plan de defensa de los Estados del Báltico y Polonia, según reiteró el ex primer ministro noruego.
De Turquía reconoció que la adquisición del sistema de defensa ruso S-400 fue "una decisión nacional" que "inquieta" a algunos socios de la OTAN.
"Nunca será integrado en la OTAN", puntualizó.
China, un reto y una oportunidad
Los "desafíos y oportunidades" creadas por el despegue económico y militar de China se trató por primera vez en esta cumbre que marcó el 70 aniversario de la fundación de la Alianza.
La declaración aprobada al término de la cumbre de la OTAN declara que la OTAN considera que la influencia creciente de China en la escena internacional representa para la Alianza Atlántica tanto una oportunidad como un desafío.
"Reconocemos que la influencia creciente y la política internacional de China representan tanto oportunidades como desafíos que tenemos que enfrentar juntos como una Alianza", dice el texto.
Además, la Alianza Atlántica acordó que "continuará aumentando el nivel de la resistencia de nuestras sociedades, así como nuestra infraestructura crítica y la seguridad energética".
"Desarrollamos nuestras herramientas para responder a ciberataques y fortalecemos nuestra capacidad de prepararse para, impedir y protegerse ante tácticas híbridas encaminadas a socavar nuestras seguridad y sociedades", subraya el texto.
El aumento de aportaciones al presupuesto
Los países de la OTAN siguen aumentando sus aportaciones al presupuesto de la organización, se desprende de la declaración conjunta de los líderes de los países miembros al finalizar la cumbre.
Asimismo constataron que las contribuciones no procedentes de EEUU aumentaron en más de 130.000 millones de dólares en los últimos cinco años.
En 2014 los miembros de la OTAN se pusieron el objetivo de llegar a aportar al presupuesto de la organización hasta el 2% de su PIB y que el 20% de sus aportaciones se destinará a investigación y desarrollo en nuevas tecnologías. Los aliados se comprometieron a cumplir el plan en un plazo de diez años.
El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró el pasado 28 de noviembre que la nueva fórmula para distribuir las aportaciones prevé que EEUU y Alemania prácticamente igualen sus gastos.
El 4 de diciembre los líderes de la OTAN también se mostraron "determinados a compartir los costos y las responsabilidades" de su seguridad.
Además, se comprometieron a continuar fortaleciendo sus capacidades individuales y colectivas "para resistir a todas las formas de ataques".
"Estamos avanzando. Debemos hacer más y lo haremos", dijeron los mandatarios.