Según el parlamentario, la reunión que tendrá lugar el 9 de diciembre en París no resultará en "un nuevo Minsk" o cualquier otro acuerdo.
En la cumbre se pueden acordar "tres cosas", las que intenta lograr el nuevo Gobierno de Ucrania.
"Es un alto el fuego duradero en la línea de la separación, la liberación de todos nuestros prisioneros de guerra y la tercera es que solo bajo estas dos condiciones puede comenzar el proceso político, es decir las elecciones", dijo Poturáev citado por la televisión 1+1.
Un cara a cara con Putin
Por su parte, el exlíder ucraniano Petró Poroshenko le aconsejó a su sucesor, Volodímir Zelenski, que no se reúna cara a cara con el presidente ruso, Vladímir Putin, durante la próxima cumbre del Cuarteto de Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania).
Además, en la cumbre de Normandía hay que excluir de la agenda general "el problema de gas", según Poroshenko.
"Para no permitirle a Rusia que elabore un desfavorable 'paquete de acuerdos' para Ucrania, en el marco del cual Ucrania haga concesiones importantes en la escena política por gas 'barato'", explicó.
Al final de su mensaje, Poroshenko le deseó a Zelenski una cumbre productiva y que logre la paz, teniendo en cuenta los intereses nacionales de Ucrania.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
