Dos cerdos quimera con células de mono cynomolgus nacieron en China tras un experimento llevado a cabo con el objetivo de terminar con la escasez de órganos humanos para trasplantes.
A pesar de la constante observación que hicieron los científicos, los pequeños cerdos que nacieron vivos y parecían normales murieron una semana después. Para este experimento se requirieron más de 4.000 embriones, de los cuales solo dos lechones eran quimera, según publica New Scientist.
Algunos miembros de la comunidad científica se pronunciaron alarmados tras el experimento.
"Para nosotros comenzar a manipular las funciones de la vida de esta manera sin saber completamente cómo controlarlo o detenerlo si algo sale mal, realmente me asusta", dijo Douglas Muñoz, neurocientífico de la Universidad de Queen en Kingston, Canadá.
Por su parte, el biólogo de células madre Paul Knoepfler de la Universidad de California en Davis aseguró que no ve alentador continuar con este tipo de experimentos debido a la ausencia de resultados.
Esta no es la primera vez que los científicos alteran genéticamente a los animales con el fin de cultivar órganos humanos y dar así una solución a la escasez de estos para realizar trasplantes. En 2010, un equipo de la Universidad de Stanford en California creó ratones con páncreas de rata. Mientras que en 2017, trataron la diabetes en ratones mediante trasplantes de tejido de páncreas de ratón productor de insulina en una rata.