A pesar de que el presidente saliente Mauricio Macri sostuvo durante una cadena nacional de despedida que el país "está mejor que hace cuatro años", las estadísticas no lo acompañaron. El nuevo Gobierno deberá hacer frente a resultados como la inflación, que superó el 50 % anual, o al endeudamiento récord con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que dio a Argentina el mayor préstamo de su historia.
Para el politólogo argentino Alejandro Frenkel, el aspecto social será uno de los que el nuevo gabinete trabaje con más celeridad. "La urgencia más inmediata es el hambre y la situación delicada en lo social que deja el gobierno de Macri. Creo que de solucionar eso va a depender que se asegure la paz social", dijo en diálogo con Sputnik.
En lo político, en cambio, el analista opinó que lo más desafiante será el correcto funcionamiento de la coalición gobernante "por lo que la prioridad de Alberto Fernández será construir su propio capital político: un 'Albertismo' por decirlo así".
Por último, la dimensión económica estará en el centro de la opinión pública. Para Frenkel dos serán las dimensiones sobre las que recaerán las expectativas. La primera es la gestión de la deuda y la segunda la reactivación de la economía.
"Fernández va a tener que encontrar alguna fórmula a partir de la cual resuelva qué va a hacer respecto de las obligaciones que tiene la nación sin que ello acarree la entrada en default. Y, al mismo tiempo, que tampoco implique un compromiso para el gobierno que implique seguir con el ajuste que venía haciendo el anterior mandatario", explicó Frenkel.